Aprendizaje LA VERDAD y EL RIGOR
En el camino del Boletín favorable de la instalación de agua, acreditando que ha sido presentado ante la Dirección General de Industria, Energía y Minas de la CAM
Habíamos recibido el requerido del ayuntamiento, era un expediente de Cambio de Uso de local a vivienda con trastero asociado que llevaba ya 4 años y todo el tiempo daba problemas, el requerido pedía 3 documentos, dos imposibles a justificar que no se podía y otro que era el certificado de la instalación de agua, o para ser exactos:
“3. Boletín favorable de la instalación de agua, acreditando que ha sido presentado ante la Dirección General de Industria, Energía y Minas de la CAM, o en su caso, ante la OCA o EICI competente (epígrafe 13 del Anexo I.D. de la Instrucción 1/2020 del Titular del Área de Gobierno de Desarrollo Urbano para la aplicación de la Ley 1/2020, de 8 de octubre, de modificación de la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid, en el ámbito del Ayuntamiento de Madrid).”
Era importante, y aunque el ayuntamiento había tardado mucho tiempo en responder, a nosotras nos daban 10 días hábiles para reunir esos documentos.
Sobre todo, el documento que más me preocupaba era el certificado de la instalación de agua sellado por industria. Era un documento que había visto rondando entre que lo piden y no en otros expedientes.
Nunca me lo había pedido al final, porque no debe de ser necesario u obligatorio entregarlo. Nunca hasta el día del requerido de este expediente. Anteriormente nadie me había dado respuestas u opciones de que me lo realicen, ni precio, ni tiempo, ni que proceso sigue…
Pregunté a todo mi entorno, a ver quién nos lo podía hacer, y la única persona que me dijo que lo resolvía fue una persona muy agradable que es electricista.
Si, lo que lees, necesitaba un certificado de agua y el electricista me dijo que tenía un amigo se lo hacía. Su frase fue: “Dame 300 euros rápido por bizum que te lo entrego en 5 días”.
Ya mal, porque lo suyo es que me pase el teléfono de la persona, pero no, decidió estar él en medio durante todo el proceso.
Lo de pagar rápido no es lo mío, la verdad, es un ejercicio que estoy haciendo en estos momentos en mi vida, porque el entregar dinero me cuesta bastante, me intento separar de lo que es el dinero y lo que soy yo, porque parece que se me queda pegado a mi persona, como si ese dinero fuera un parte de mi que entrego y se me quita. No lo veo como una energía libre que se mueve, lo veo como que se me pega y me arrancan una parte de mi.
Como estaba haciendo ese ejercicio de mover la energía del dinero, decidí confiar y solicitar el certificado con mi amigo electricista, tampoco en ese momento tenía más opciones… Hay una parte de mi que piensa que si le di ese dinero era porque él lo necesitaba urgentemente, en fin…
A partir de ese pago, de los 300 euros pasaron los días y no tenía el certificado de agua. Le llamaba y me respondía por whatsapp, que faltaba poco, lo que había sido te lo entrego en 5 días se dilataba a semanas, me decía que había fallos, cosas no muy concretas y que además yo sabía que no eran verdad. En realidad, yo se cuando me mienten, porque las ideas que se trasmiten no son concretas y son muy abstractas, poco coherentes, estoy pensando que este hombre es el que me dijo que él no sabía mentir… lo mismo por eso yo sabía que me estaba mintiendo, lo hace mal.
Aquí se unen dos puntos, mi relación con el dinero y mi relación con la verdad… y por encima de todo, se enlaza con mi relación con la energía divina, con la confianza en el Todo.
Mi relación con la energía divina esta en todo, en este proceso estuvo presente porque yo deseo que salga “bien” y eso supone tener la licencia de primera ocupación y conseguir que sea ya vivienda ese local, pero no tengo el control absoluto, el ayuntamiento tarda lo que tarda y nos piden los documentos que se les ocurre… tampoco puedo hacer que industria vaya más rápido…
Cuando recibí el requerido fue una prueba de confianza, y en esa prueba yo me enfadé con la situación… de alguna forma veo claramente mi deseo es tener el control de todo y decidir sobre como tienen que ser las cosas 😊 me parece tierno por mi parte.
El valor de la verdad… pienso en que significa para mi la verdad. El electricista no es la única persona que me miente, en mi entorno tengo amigos muy cercanos que sé que me mienten, no sé si me mienten a mi o se mienten a si mismos…
El caso es que en mi entorno tengo bastantes personas así….
Y pienso, si lo que veo fuera es lo que tengo dentro, entonces yo, en mi misma, cuanto tengo de verdad?
¿Cuándo estoy dispuesta de mí misma a aceptar la verdad?
Siento que la verdad es amar lo que somos, siento que las personas mentimos cuando no aceptamos la realidad, o no aceptamos partes de nosotros. También siento que para decir la verdad hace falta rigor y valentía y confianza, y esos valores no todo el mundo los tiene… ¿acaso yo los tengo? Acaso lo que veo en el otro no es una parte de mi…
La verdad es amor con rigor. El rigor es lo que me falla, y para tener ese rigor hace falta amor y confianza…
¿Yo miento? ¿Se puede mentir para que las personas no sufran? Parte de mi trabajo es estar en medio para que cuando las personas me dicen que algo va a durar 5 días y luego se alarga 3 semanas… que es algo que suele pasar… si, pasa… yo a mi cliente, o al cliente final, a ti, mi amiga, te diga que va a durar 1 mes… y yo mientras todos los días este pendiente de esa persona que piensa que tardará 5 días…
¿Eso es mentir?
Por un lado es ver como funciona el ser humano, hacer como de articulación para que los huesos no sufran, pero por otro lado, la moral dice que es mentir…
La gente miente para evitar el sufrimiento, el sufrimiento del otro y el sufrimiento de si mismos… por eso hay falta de verdad, falta de una mirada sin juicio para exponer lo que vemos, o lo que sabemos o no sabemos.
En el trabajo en equipo en la obra he visto como las personas tienen mucho miedo a equivocarse y por eso mienten, para no asumir ningún error, ¿Quién soy yo si fallo?
Las personas queremos certeza, porque en la certeza estamos tranquilos, nuestra mente descansa y se siente segura, pero que hay de cierto en la vida sino bajo nuestro punto de vista que todo es incierto. Que lo que estamos pensando que tiene que pasar, pasará o no pasará…
Y después de ordenar mi mente, con estos pensamientos, veo que mi trabajo sobre la verdad es el trabajo del rigor y del respeto a mi misma.
Y dicho esto, el rigor también es al presupuesto, al contratar algo con documentos y con una oferta aceptada. Y si el respeto y el rigor es saber que hay pasos que para mi son importantes y me respeto y no pago a no ser que tenga los documentos, por mucha prisa que tenga.
Es decir, creo en Dios pero cierro con llave la puerta, o “Confía en Dios pero cierra la puerta de tu casa con llave”.
Se, porque lo he sentido, que aunque creo en la energía divina y en que no controlo todo, me siento más tranquila aceptando una oferta con un documento por escrito.
Eso he aprendido.
Y ahora veo, que en realidad no es cambiar mis procesos, porque pedir presupuesto es algo habitual, lo que es, es hacer lo mismo desde otro lado… es pedir el presupuesto y seguir mis pasos desde el lado tranquilo y en paz. Eso si, firmando el presupuesto y por escrito.
¿Entonces?
La situación que se proponga en mi vida es la que necesito vivir para aprender lo que necesito aprender.
La verdad exige de mi entendimiento. Pregunto antes de dar pasos, necesito claridad.
La verdad exige de mi rigor. Firmo lo que necesite firmar, tengo que tener claridad y confianza que se gana con rigor.
La verdad exige de mi, después de lo anterior, confianza, en que pasará o no lo que yo quiero que pase, pero he dado los pasos que necesitaba para tener esa confianza, donde no puedo hacer más, lo entrego, porque en realidad todo esta entregado.